El amor a primera vista existe. Bueno, entre personas soy un tanto escéptico, pero con una canción no me cabe la menor duda de que sí. Una vez me pasó. De madrugada. A lo mejor había fumado, vale; pero lo recuerdo con total claridad.
Otra de tantas, esa noche estaba “viendo la tele” mientras miraba el móvil, Facebook concretamente, y un “amigo” había colgado una canción de un grupo cuyo nombre me llamó la atención, Apartamentos Acapulco. Abrí Spotify y lo tecleé en el buscador. Entré y le di un repaso a los títulos de las canciones. Nueve Esferas! Como los planetas, pensé… Ah, no! Que se ve que degradaron a Plutón a la categoría de planeta enano y ahora son ocho… O no, muchos de mi edad, y de otras edades, seguimos considerando que hay nueve planetas. Entonces decidí que esa sería la primera canción que escucharía. Auriculares (mi pareja se suele dormir en el sofá). Volumen al máximo. Play.
Bien, lo que pasó a continuación posiblemente no le interese a nadie, pero lo que importa es que me enamoré. “Menudo bajo lleva este tema” pensaba… y luego esa frase una y otra vez “y a mí de da igual y a mí me da igual y a mí me da igual…” con ese parón y ese final, no sé si intencionado, al más puro estilo Sonic Youth… Vaya pasada!
Y entonces me di cuenta de que eran mi gran descubrimiento del año, una tras otra iba descubriendo grandes canciones. Irremediablemente caí rendido a los Apartamentos Acapulco y me convertí en un fan.
Vamos al tema que realmente nos atañe de una vez. Y es que hoy mismo, a medianoche, ya se podía escuchar en plataformas digitales el segundo LP de los granadinos, El Resto del Mundo. Aún no está disponible la edición física, pero los impacientes como yo, ya tienen disponible la pre-venta en formato vinilo, CD y cassette en la tienda online en la página de Facebook del grupo.
Se supone que esto es, o debería ser, una reseña del disco, pero lo cierto es que no suelo hacer “reseñas al uso”. Además tampoco es que haya tenido tiempo de “trillar” El Resto del Mundo como para hacer un análisis profundo. Lo que sí que puedo decir es que todas y cada una de las canciones son una maravilla desde la primera escucha.
“Tú no tienes la culpa, tú no eres como ellos, a ti te han comido el cerebro” son los primeros versos del disco y ya me gustan, sí. Algo Para Aplastar o Pisotear, así de contundente es el título del tema que abre el disco. De Estrella de los Mares me “enganchan muy a saco” los juegos de voces. Regional Preferente fue el tercer single del álbum, una canción preciosa y que cuenta con la colaboración de Anabella Cartolano de Las Ligas Menores. Nunca te dije me atrapa… es para poner en bucle… tienes que bajar tus pulsaciones y sincronizarlas con el tempo de la primera parte, solo así disfrutas el vértigo del cambio de ritmo y el subidón correspondiente del segundo asalto de la canción, que te mantiene arriba el tiempo justo y cae de nuevo para acabar abajo y dejarte con esa sensación de “otra vez, otra vez”, que tenía cuando era un niño y la montaña rusa llegaba al final del trayecto.
Y bueno, ya sé que no he dicho mucho, pero es que creo que debe ser cada uno el que saque sus propias conclusiones y lo disfrute a su manera sin necesidad de lo que yo, o cualquier otro, diga sobre el sonido o las letras del disco. Solo diré que El Resto del Mundo de Apartamentos Acapulco, para mí, es un álbum maravilloso. Así que ya sabéis, os recomiendo que lo escuchéis y así podréis decir por vosotros mismos que El Resto del Mundo de Apartamentos Acapulco es un álbum maravilloso.
ALEX PANDA