Me gustaría empezar esta entrevista con las presentaciones oportunas, ¿quién está detrás de este proyecto?
Detrás de este proyecto está Elem (Laura Cebrián), compositora, cantante y pianista. Hace tres años, me di cuenta de que, además de interpretar música, quería crearla, componerla, y dejar de lado la parte más académica para poner en marcha mi proyecto personal y ser libre para explorar. A día de hoy, he publicado dos epés y un elepé y, poco a poco, he ido dando forma a una propuesta que se encuentra en un buen momento para mí para mi equipo, porque estamos muy satisfechos con el resultado del último disco, ‘Planeta de cristal’ y las cosas que nos está dando.
Vamos entonces a hablar de él… “Planeta de Cristal” ha sido producido por Manuel Cabezalí, pero ¿cómo ha sido el proceso de darle vida al disco?
Ha sido una aventura preciosa. Conocí a Manuel en un concierto en Zaragoza, mi ciudad y, desde entonces, comenzamos a trabajar en una canción que se llama ‘El fin del mundo’ y que, curiosamente, ha acabado siendo la última del disco. Quedamos muy contentos con esa canción y con lo que disfrutamos en el proceso, así que seguí componiendo con la intención de crear un EP de cinco capítulos autobiográficos pero que hablan de cosas con las que muchas personas se pueden sentir identificadas, ya que son reflexiones vitales. Manuel Cabezalí continuó trabajando en la producción de esas canciones y entendió perfectamente la esencia del proyecto. No solo aportó su talento en el sonido sino que, entre los dos, le pusimos alma y creamos canciones especiales.
Has comentado que en este nuevo trabajo, rompes un poco con lo publicado anteriormente y das un giro radical a tu sonido, dinos ¿a qué suena “Planeta de Cristal”?
Si hay que etiquetar el sonido de alguna manera, lo llamaría pop con mayor carga electrónica que lo que había hecho hasta ahora. Creo que es un sonido algo nostálgico, industrial, emocional y que encaja perfectamente con la esencia de las canciones. Cada canción es un universo distinto en el que se puede bailar, llorar y, sobre todo, reflexionar sobre la vida.
¿En qué momento y por qué decides experimentar este cambio de sonido? ¿Qué diferencias hay con tus referencias anteriores?
Aquí ha sido muy importante el trabajo de Manuel Cabezalí. Hacía tiempo que el cuerpo me pedía darle una vuelta a mi sonido, pero necesitaba trabajar con alguien que compartiera mi visión y que me abriera otros horizontes de producción musical. En mis referencias anteriores, mis canciones se mueven entre el folk y el pop de autor. Creo que el sonido de este disco rompe con lo anterior.
Cinco cortes son los que conforman el álbum, para aquellxs que aún no lo hayan escuchado, ¿cómo puedes guiarles a esa primera escucha?
En estos tiempos en los que la música se escucha deprisa y de forma desordenada, me encantaría que mi EP se escuchara con calma y con la mente abierta, porque es una historia de cinco capítulos. Empieza con un tema muy íntimo, en el que saco de dentro emociones complicadas de la infancia y adolescencia. Después llega la ‘Catarsis’, cuando decido acabar con las cosas que no me gustan de mi vida y superar los miedos para luchar por lo que quiero. El tercer corte, ‘Planeta de cristal’ es para bailar, saltar, gritar y desahogarse. Es la habitación en la que bailamos sin que nadie nos vea, así que estaría bien escucharla en un sitio con espacio para saltar. Sigo con ‘Última superviviente’, un tema que reivindica el poder de ser nosotros mismos y poder estar bien solos. Para terminar, ‘El fin del mundo’ nos invita a reflexionar: “¿Estoy en el lugar que quiero y con quién quiero de verdad, o estoy viviendo en automático?”
El pasado 19 de noviembre, presentaste “Planeta de Cristal” en directo, en tu tierra, ¿cómo fue esta primera toma de contacto con tu público?
Fue muy bien, en la mítica Sala López donde gozamos muchísimo. El público siempre me trata muy bien en mi ciudad, Zaragoza, es muy bonito cada vez que tocamos en casa.
¿Quién te acompaña sobre el escenario cuando llevas el disco al directo?
Las nuevas canciones también han traído cambios importantes en el directo. Me acompaña una banda formada por J Heras (programaciones, guitarra y bajo), Álex Arráez (percusión) y Jaime Lobo (guitarra) y, además, yo toco el piano en varias canciones. Estoy contenta porque es el momento en el que mejor estamos sonando.
Por cierto, ¿alguna fecha más donde poder verte en concierto?
Las habrá. De cara a primavera presentaremos el disco en Madrid y vamos cerrando cosas que todavía no se pueden anunciar. Tenemos muchas ganas.
¿Cómo llevas a cabo la composición de tus temas?
No tengo una fórmula que me sirva para todas las canciones. Hay algunas que me salen de un “click”, del tirón, que de repente fluyen letra y música. Otras veces, me siento a trabajar la melodía por un lado y la letra por otro. Otras me pilla paseando y grabo en notas de voz…
¿Qué te influye a la hora de componer?
Mis vivencias y experiencias, pero también me encanta hablar sobre historias ajenas.
¿Tus influencias musicales son…?
Muchas y muy variadas. Desde Danny Elfman hasta David Bowie.
¿Por qué “Planeta de Cristal”?
Porque es mi planeta mental. Me siento en una sociedad frágil, llena de pantallas y de la que me escapo muchas veces a través de mis pensamientos.
¿Tu canción preferida del EP?
Catarsis.
Foto portada: Jaime Oriz