Jueves.
¡Qué ganas teníamos de festival, de pasarlo bien entre amigxs, de grandes dosis de música, de bailar y de disfrutar! Y así arrancamos la primera jornada de Tomavistas con un cambio de recinto que no ha terminado de convencer a todo el mundo.
Abría Jimena Amarillo para los más valientes y “madrugadores”, con un sol de justicia y calentando el ambiente para lo que nos esperaba el resto de la tarde/noche. Locura absoluta con Rojuu y su banda que puso a sus pies un recinto que empezaba a llenarse. Un fenómeno fan absoluto que hizo del concierto una conexión perfecta entre público y artista. A su vez, Confeti de Odio, en otro escenario haciendo sonar hits tras hits.
Con su recién estrenado nuevo disco, Cariño, ponían una de las guindas al pastel de una tarde que estaba siendo de lo más entretenida. ¡Qué concierto se marcaron! Ni un minuto de descanso porque la cosa seguía animándose con Cupido (a un lado) y Trash (a otro).
Y tras esto, fiesta absoluta con un directo de 10 de Rigoberta Bandini, poniéndonos a bailar con sus temas más famosos. No me equivoco si digo que fue de los conciertos que más afluencia tuvo en esta primera jornada. Mención especial para las bailarinas que le dan un empaque superior al show.
Seguimos con Alizz, haciendo sonar su último disco de una manera sublime y con las apariciones estelares de Rigo y C. Tangana. Con él bailamos temas como “El Encuentro”, “Ya no vales” o “Fatal”.
Antes de que acabara, ya que se solapaba en horarios, fuimos a ver el final de la tremenda fiesta que tenía montada Putochinomaricón. Puesta en escena, implicación y energía máxima en el directo de Chenta. Sen Senra cerraba el jueves con un setlist repleto de temazos que nos fueron llevando al final del primer día del Tomavistas.
El único pero para la jornada de inauguración, algo que perturbó bastante los ánimos de los asistentes, fueron los largos periodos de espera en las barras para pedir algo para beber, de unos 50 minutos en muchos casos. La buena noticia es que este problema se fue subsanando en los días posteriores.



JAVIER ROSA
Viernes.
De nuevo, mucho calor para ver a Yawners, pero, al igual que el día anterior, ya había público en el recinto dispuesto a no perderse la presentación en directo de “Duplo”, el último disco de la banda. Además de temas del nuevo trabajo como “Suena Mejor” o “Paranormal”, sonó la mítica “La Escalera”.
Seguimos con Biznaga, que también acusaron las altas temperaturas, lo que no les impidió que “Bremen” sonara como un trallazo en directo. Su último disco es tan brutal que los conciertos del mismo no pueden dejar indiferente a nadie.
Empezaba a caer la tarde y a escucharse a los primeros grupos internacionales con la aparición de Goat Girl, banda londinense de post-punk, en lo que será el único concierto que darán en España. A pesar de esto, el gran alboroto entre el público hizo que el directo pasara algo desapercibido.
Más bandas de fuera: Rolling Blackouts C.F llegaban a Tomavistas con su último disco, “Endless Rooms”, estrenado el mismo día de su actuación y haciendo de este concierto el punto de partida de su gira europea; Kevin Morby con “This is a photograph” hizo la delicia de sus fans dando un concierto sublime y que será el único que dará en Madrid; Joachim Liebens con su proyecto musical The Haunted Youth visitaba por primera vez la ciudad para presentar su último disco “Shadows”.
Dos de los momentos álgidos del segundo día fueron las actuaciones de Carolina Durante y VVV [Trippin’you]. Ambas bandas, con álbumes estrenados hace pocos meses, pusieron a tope a un recinto con menos gente que el día anterior. Montaron una buena, los unos y los otros, y la fidelidad de sus fans que no dejaban de entonar ninguno de los temas que sonaban se sentía en el ambiente.
Recta final con el directazo de Suede, con un Brett Anderson entregado al máximo y sin bajar la energía ni en los temas más lentos. Hacía siete años que no pisaban Madrid y nos hicieron disfrutar de los mejores temas de su trayectoria. Cerrábamos el día con Slowdive y un directo algo lento para un fin de fiesta.
El pero para esta segunda jornada es para el sonido, algo bajo de decibelios para las dimensiones del recinto, pero nos consta que esto no tuvo nada que ver con la organización si no con algunas quejas de vecinos de las comunidades cercanas.





Sábado.
El último día de Tomavistas 2022 estuvo marcado por la lluvia y los estragos que ésta causó en el desarrollo del festival. Antes de la tormenta eléctrica que cambió el curso de esta tercera jornada, vimos a La Trinidad, incorporación de última hora, por la imposibilidad de La Ligas Menores para viajar a España. Los malagueños salvaron un directo marcado de nuevo por el calor pero con unos primeros asistentes motivados y entusiasmados con ellos.
Les seguiría The Marías que, desde Los Ángeles, llegaban por primera vez a Madrid para deleitarnos con su indie pop. Hicieron sonar temas de su último disco “Cinema” en el que incluyen temas tanto en inglés como en castellano ya que su cantante, María Zardoya, es de origen puertorriqueña.
Corazón partido con el solape de Kokoshca y Camellos, dos de las bandas de indie nacional que mejor funcionan en directo. Empezamos dándolo todo con los de Pamplona y los temas de su último disco homónimo y de álbumes anteriores. En el otro escenario, los madrileños, presentaban “Manual de estilo”, el último proyecto de la banda que vio la luz un par de semana antes de la celebración del festival. La pena es que no pudimos ver terminar el show porque empezó a caer la monumental. Y a partir de aquí a esperar decisiones de la organización.
Al principio, incertidumbre, porque la potencia de la lluvia en quince o veinte minutos que duró, hizo que se vieran afectados los escenarios y las barras. Mirando al cielo y con una labor de paciencia y resolución absoluta, el equipo de Tomavistas se pusieron manos a la obra, cambiando, de arriba abajo todos los escenarios, comprobando las tomas de electricidad, y reacondicionando un recinto que por unos momentos pareció el fin del mundo.
Con todo en marcha, decidieron reanudar con la cancelación de Kings of Convenience, la banda que debería haber estado tocando en ese momento. Y es que, ésta era la única manera de seguir con la programación y horarios previstos. Por su parte, el dúo noruego ofreció uno de los momentos más especiales del día, bajándose al foso de fotógrafos para tocarse unos temas en acústico y bien cerca de aquellos que se encontraban en las primeras filas esperando su actuación. Algo completamente improvisado y de agradecer a la banda.
Tras el parón, vuelta a la normalidad con Shame y La Plata tocando a la vez. El caótico bajista de la banda internacional marcó un directo flojo de sonido pero bien potente de energía y conexión con el público. Por su parte, los de Valencia nos pusieron a bailar con cada uno de los temas que sonaban, tanto es así que tuvieron que cortar a mitad de la última canción porque habían sobrepaso el tiempo de actuación.
Final apoteósico para el cierre del festival con tres bandas que lo dieron absolutamente todo sobre las tablas. Jarv is… totalmente a la altura y sabiendo medir el ritmo del directo ya que, aunque no faltaron las canciones lentas, las fue intercalando con sus temas más rápido y enérgicos. Lo mejor que visto en mucho tiempo fue el show y la caña de Confidence Man, un ir y venir de bailes, cambios de vestuario y acrobacias que no les hizo perder ni un ápice de calidad a su música. El fin de fiesta corría de parte de Jungle y con un espectáculo sublime de sonido y luces pudimos gozar de un auténtico recital de temazos con los que no pudimos parar de movernos ni un minuto.



