Ninguna Ola les podrá parar…

El primer adelanto del disco fue La Vuelta, canción cuyo nombre es muy idóneo, ya que hacía casi un año que no sabíamos nada de ellos, hasta que el pasado 29 de septiembre, dieron la noticia de que a finales de año tendríamos nuevo disco y ya está aquí.

Ninguna Ola es el último trabajo de La Maravillosa Orquesta Del Alcohol que vuelven con 10 nuevas canciones, un disco que habla de esos cambios continuos de la vida, de que como ninguna ola se parece a la anterior, aunque nunca desaparecen porque siempre regresan al mar, y ellos han regresado para regalarnos su música.

Sin perder su identidad, nos presentan un nuevo disco mucho más íntimo, más pausado, más meditado. Puede que sea porque llevaban dos años componiéndolo. Y que su productor, Raúl Refree, aunque nunca había trabajado con una banda le apetecía hacerlo con ellos, ha sabido sacar, en cada momento de las canciones, lo mejor de ellos.

93 compases es el pistoletazo de salida. Que empieza con guitarra y voz de David Ruiz para que comiences a perderte en la canción, de forma íntima hasta llegar al estribillo y se llena de fuerza con la unión de los coros del grupo.

Con Un bombo, una Caja parece que quieran acercarse a un sonido más hiphopero pero sin perder ni un ápice del banjo de Jacobo Naya, para que no olvidemos que ellos están ahí.

Conduciendo y Llorando pudimos escucharlo a finales de noviembre, ya que fue el segundo adelanto del disco. Es una canción repleta de metáforas, que el grupo deja que cada uno interpretemos a nuestro gusto. En la cual se pueden escuchar pianos y más ritmos de batería. El videoclip es delicado y con un estilo muy vintage y está dirigido por Anna Karinvigne.

La ironía sobre la censura llega en Barcos Hundiéndose en la que hablan de la gente que se esconde tras las máscaras, mientras otros mueren intentando conseguir una vida mejor embarcándose en barcos que casi nunca llegan a tierra.

En Banderas sin Color nos recuerdan la importancia del presente, nos dicen que “el momento crucial es ahora” y así es, este año ha sido crucial para demostrarnos la importancia de cada día.  Una canción repleta de nostalgia es Memorial lenta, pero con un sonido que nos puede sonar mucho al grupo.

Termina con Colectivo Nostalgia repleta de sentimientos, con un ritmo muy pausado, pero convirtiéndose en una de esas canciones que te rozan el alma con su intensidad.

Ninguna Ola, son poco más de 30 minutos de un sonido muy sobrio, lento, pero sin perder, ni un momento, esa sensación de estar disfrutando de La M.O.D.A.