Vamos a empezar esta entrevista con las presentaciones oportunas, cuéntanos ¿quién está detrás del proyecto de Usted?
Usted soy yo, Robertito Miranda. Es el nombre que me he puesto desde que trabajo en solitario, pero también una forma de orquestar a mi gusto todo tipo de colaboraciones.
Bajo este paraguas nos llega un nuevo disco, “Patadas tranquilo”, con diez temas en los que nos hablas de…?
No sabría por donde empezar…hablo de la suerte, de sentimientos reprimidos, de Camilo Sesto, de contenidos inexistentes en canales marginales de youtube… Quizás me interesa más el cómo que el qué.
Alguien me dijo recientemente que tenía una imaginación escatológica, pero creo que más bien se refería a “matérica”. O sea, tengo tendencia a explicar mis ideas usando ese tipo de analogías: huesos que suenan, viscosidades, cosas que se rompen por estar muy secas, superficies lisas, rugosas… mierdas así.
Este es el segundo trabajo con Usted, ¿qué diferencias podemos encontrar entre “Odoro” (2018) y “Patadas tranquilo”(2022)?
La principal diferencia es que aquello era un disco electrónico, completamente producido e interpretado por mí, y este disco está grabado con banda y mezclado por Raúl Pérez (La Mina Estudios), así que en cierta medida, es el resultado de varias visiones combinadas. Respecto al tono, diría que seguimos en un mood parecido al anterior… aunque he intentado ser un poco menos críptico.
¿Sigues unos parámetros a la hora de componer o eres más de improvisar?
Cualquier forma me vale. Disfruto mucho improvisando y organizando luego esas grabaciones. Otras veces me siento y compongo de una forma totalmente “cantautoril”. Un hábito muy divertido al que me estoy aficionando últimamente es romper el espaciotiempo y hacer frankenstein con grabaciones de mi adolescencia, por ejemplo, actuando como si fuera una especie de productor de mi yo del pasado.
Además, ¿qué te inspira a la hora de sentarte a escribir y darle vida a tus canciones?
Es una mezcla entre absoluta necesidad, y alguna idea repentina, ya sea musical o lírica, que funciona como combustible. Pero fundamentalmente, el motivo que me lleva a hacer música es porque no puedo parar de hacerla. No podría construir mi identidad sin expresarme continuamente a través de ella.
¿Cuánto tiempo has estado trabajando en esta última referencia (desde que la pensaste hasta que ha visto la luz)?
Este disco representa mi última etapa en Berlín, ciudad que fue mi casa durante muchos años. Son las últimas grabaciones que realicé con la banda que tenía allá, y recrean algunas de las obsesiones y observaciones de aquel periodo. En realidad lleva terminado prácticamente 2 años: lo estoy sacando ahora pero fue concebido antes que todos los singles que he venido publicando desde mediados de 2020. Cosas de la logística en el mundo de la autoedición. En cualquier caso, estoy bastante contento con la forma en que ha “envejecido”.
En Madrid, vas a presentar “Patadas tranquilo”, el próximo 25 de noviembre en la sala Juglar, ¿qué podremos ver este día sobre el escenario?
Me verán acompañadísimo de mi nueva banda, los intocables Paula Pinero y Coré Ruiz, reinterpretando a su manera algunas de las canciones del disco, más otros temas antiguos y meganuevos. Y bueno, luego está todo LO DEMÁS y que no puedo desvelar.
Además de esta, hay alguna fecha más en la que vayas a llevar tu último disco al directo?
De momento: Tenerife el 24 nov, Madrid el 25, Barcelona el 26, y en enero estaremos en Arrecife (13) y Las Palmas (14). Y sumando. Hola, si lees esto, contrátanos.
Además, háblanos de…
Tus influencias… Éxitos radiofónicos de mi infancia. Art-rock de los 60-70. Músicas ancestrales afrolatinas. Y en general, la forma de trabajar de algunos músicos que admiraba en el que era mi entorno cercano, durante mis últimos años en Berlín.
El título del disco “Patadas Tranquilo”…Es el nombre de una canción que falló miserablemente en su intento de entrar en el disco. La letra hacía referencia a la conversación de un tipo que era muy amable, coleguilla nuestro del parquito, pero también una máquina letal de full contact. Solía contarnos una historia en la que, con su pierna totalmente congelada a la altura de la cara de alguien que le había tocado las pelotas, le decía con voz muy calmada “bueno, tranquilo, pibe, ¿no? TRANQUILO, ¿NO??”. Este es un disco de contrastes, así que me pareció adecuado.
Tu canción preferida de “Patadas tranquilo”… Estoy entre “Se Nota” y “Rumores y Misterios de Camilo Sesto”. No pienso necesariamente que sean las mejores, pero sí las que más suenan a la idea que tengo de “mí”.
La que más ganas tienes de que la gente escuche en directo… “Defrauda Pronto”.
Y ¿a qué suena “Patadas tranquilo”?… ¿Desde fuera?? Puede que sea la persona menos indicada para responder a eso.
Foto portada: Pablo Zapata